19 de septiembre de 2013

Por qué hacemos grupos de Psicoeducación de Familias

En 1959, George Brown y su equipo observaron que las personas con esquizofrenia reingresaban con mayor incidencia aquellos que vivían en casa de sus padres, en comparación con los que vivían solos o con algún otro familiar. La causa no lo explicaba la gravedad de la enfermedad, ni el contexto de la persona. Entonces, ¿por qué ocurría 

Por eso, empezaron a estudiar las relaciones padres – hijo y la frecuencia del contacto cara a cara. No se centraron en que fueran la causa pero sí, que a consecuencia de la enfermedad hubiera existido un cambio en la relación y en la convivencia.




Y descubrieron un tipo de comunicación que creaba un estrés crónico que afectaba directamente en la evolución de la esquizofrenia y que conllevaba más recaídas. A este tipo de comunicación la llamaron Emoción Expresada. Esta comunicación consiste en la existencia de:

  • Sobreimplicación emocional
  • Hostilidad
  • Comentarios Críticos
  • Calidez
  • Comentarios positivos

Todo ello en un contexto social reducido. Hablaremos de Alta Emoción Expresada, cuando las tres primeras tengan más peso en la comunicación familiar, lo cual nos indicará que habría mayor riesgo de recaídas. A partir de este concepto aparecen los grupos de Psicoeducación de Familias que parte de la hipótesis que si una familia tiene un espacio:

  • donde obtiene información sobre la enfermedad, 
  • para poder hablar sobre la enfermedad, 
  • donde se le acoge y se le escucha, 
  • donde intercambia experiencias
  • donde aumentar sus contactos sociales…

...entonces, disminuirá la Emoción Expresada y, de esta forma, las recaídas. A partir de esos momentos, el apoyo profesional a la familia, la atención a sus necesidades, la evitación de intervenciones culpabilizadoras y la creación de una alianza terapéutica, son considerados elementos esenciales en el tratamiento eficaz (Lemos, 1985). La evidencia científica así lo demuestra en los numerosos estudios que se han realizado sobre la Emoción Expresada.

En la Psicoeducación Sistémica (realizada como un módulo más dentro de la Psicoeducación Familiar tradicional) hemos querido validar la hipótesis que si una familia tiene un espacio:

  • donde se le explique que es la emoción expresada y cómo afecta al curso de la enfermedad,
  • donde puedan hablar sobre el cambio de su dinámica y estructura familiar,
  • dónde puedan intercambiar experiencias de cómo les ha apoyado su familia extensa,
  • dónde integrar el proceso en su historia familiar, 
  • dónde puedan darse cuenta de la relación de síntomas con la dinámica familiar
...tendrán más herramientas para modificar su sistema, cambiar el juego disfuncional y, así, avanzar en el ciclo vital. Acercándonos a la familia como recurso, enfatizando sus capacidades. Y demostrando, la conveniencia de la implantación, no en la teoría sino en la práctica, de un verdadero modelo bio-psico-social para la atención de los trastornos mentales graves, que es donde se adecuan ideas como la Psicoeducación Sistémica. 




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