La sobreimplicación emocional en Salud Mental ¿Es positiva?

Los que sigáis el blog con regularidad ya sabréis qué es el concepto de emoción expresada y de su importancia para predecir las recaídas. Y quizá sea la sobreimplicación la conducta que más prolifera en los familiares de personas con Trastorno Mental Grave. Una conducta que, a pesar de demostrar entrega por el ser querido, a largo plazo, crea cronicidad y recaídas. Pero, a qué nos referimos con la sobreimplicación. Hablamos de conductas como:

• Sobreprotección. Como por ejemplo, hacer por él todo aquello que podría y debería realizar. Aunque lo haga más lento o peor. 
• Conducta excesiva de autosacrificio
• Control sobre la conducta de la persona afectada.
• Dramatizar la situación

Porque es difícil para unos padres que quieren lo mejor para su hijo, saber si están siendo excesivamente sobreprotectores, saber diferenciar el cariño de la sobreimplicación, entender qué puede hacer y que no. Todo ello se dificulta más, si cabe, después de una crisis psicótica donde ha existido mucho sufrimiento y muchas dificultades. Nadie quiere que vuelva a pasar y es fácil caer en este tipo de conductas. Yo, personalmente, les entiendo. 

Pero también sabemos que eso es pan para hoy y hambre para mañana, que el riesgo de reacaída será mayor y que la cronicidad estará al acecho si no cambiamos nada. Por eso tenemos que conocer todos las consecuencias de un ambiente donde impere la sobreimplicación emocional. Y esa alta emoción expresada la podemos ver como una red de vínculos seguros, como un rechazo a la situación y como una voluntad a luchar. Pero de una forma inadecuada, como una energía mal dirigida, como una auténtica tormenta emocional. Pero si hay energía, si hay voluntad de cambio, solo hay que encauzarla de la forma correcta. 

Por tanto, si como familiar de una persona con trastorno mental grave tienes dudas sobre esto y te ocurren cosas como:

• Tener que saber en todo momento dónde está, con quién está, qué hace, qué piensa...
• Hacer (casi) todas tareas domésticas que le corresponden: hacerle la cama, recoger sus platos, permitir que no colabore en las tareas comunes...
• Sentir que tienes una sobrecarga excesiva como cuidador (puedes cumplimentar la escala de sobrecarga del cuidador de Zarit aquí)
• Tener que ser el verdadero responsable de que cumpla con su tratamiento
• ...

Debes plantear un cambio en la forma en que estás abordando el problema. Y ese cambio depende de todos lo que convivís, no solamente de la persona afectada. Juntos es más fácil, aunque no por ello pensemos que no tenga su dificultad. 

Por ello, es importante que lo hables con el psiquiatra, que participes en grupos de Psicoeducación de Familias, que colabores en Asociaciones de Familiares y/o que participes en una Terapia Familiar. Son posibilidades que os pueden guiar a la familia a mejorar, a cambiar el rumbo de la cronicidad. Que no seas de las personas que pensáis que el problema será "cuando yo falte", sino que cuando llegue ese día la persona afectada tenga las capacidades suficientes para ser autónomo. 

Porque una excesiva sobreimplicación hará que la persona afectada tenga que enfrentarse un día con el hecho de tener que vivir con la "mochila" que le han hecho sus padres, en una sociedad donde la mayor parte de las personas tienen "mochilas" distintas a la de su familia. Por eso es importante que se pueda hacer su propia "mochila".