25 de septiembre de 2014

La Psicoeducación Sistémica en las Jornadas Aragonesas de Terapia Familiar

El pasado fin de semana se celebraron en Zaragoza las IV Jornadas aragonesas de Terapia Familiar con el lema "¿Es posible un diagnóstico relacional?". Gran participación y alta calidad en las comunicaciones que contaron, entre otros, con Marino Pérez y Norberto Barbagelata, como os contaba en anteriores post. Y EQF&TF puso su granito de arena con una comunicación libre: "La Psicoeducación Sistémica" que quiero compartir con todos vosotros, tanto las diapositivas como el power point: 





Buenos días, gracias por haber madrugado un sábado para escucharme. Todo un honor.


Y me gustaría comenzar hablando de cómo se gestó esta herramienta. 

No sé si os paso lo que a mi. Pero quedé fascinado por el cambio de pensamiento, de lineal a circular. El pensamiento sistémico. Y no me refiero solamente a lo que me aportó profesionalmente, que fue mucho. Sino a ver el mundo de otra forma, mi mundo, mi familia. Entender mi posición y de los demás dentro de mi sistema me ha ayudado muchísimo, en lo personal se refiere.

Tanto en la salud y como en la enfermedad.


Y entonces pensé, si los familiares a los que atiendo pudieran tener una parte de pensamiento sistémico, ¿les podría ayudar a mejorar, a cambiar? ¿podrían convertirse, de alguna manera, en agentes de cambio en sus sistemas, en sus familias?

Otra cosa que me fascinó fue la relación entre la Esquizofrenia y la Terapia Familiar. Tantos años trabajando con la esquizofrenia y descubrir que la Terapia Familair nació, precisamente, para combatirla. Desde que se acuñara el concepto del Doble Vínculo, han tenido una relación de amor y odio, de hybris simétrica, que diría el Grupo de Milán.

Todo ello me dio una energía para aplicar los conocimientos sistémicos a mi trabajo. Como veis en la diapositiva:

No olvidemos que la Terapia Familiar nació para desarrollar a la psicosis y que Mara Selvini siempre aceptó ese desafío (...) No dejó nunca de trabajar para lograr que la Terapia Familiar pudiera servir también, y principalmente, a los pacientes psicóticos

Pues yo tampoco.

Pero cuando empecé, enseguida aparecieron los problemas. Un contexto individual que impedía llegar con claridad al contexto familiar, al sistema. A realizar una verdadera TF Sistémica. Como nos dice Teresa Suárez:

El demandante no llega nunca con una petición de terapia familiar

En este esquema os presento aparece cómo son derivados desde la unidad de salud mental los usuarios a los distintos centros de rehabilitación. Por eso tenemos que deslizarnos por un laberinto para llegar a hacer una verdadera terapia familiar.

Porque, como ya hemos dicho antes, Esquizofrenia y Terapia Familiar han tenido una relación algo especial. Con una serie de conceptos, desde el doble vínculo a la desconfirmación, pasando por la triangulación. Conceptos que, al final, siempre ha tenido la palabra CULPA resonando en el ambiente

Y necesitamos de una alianza terapéutica indispensable entre todos los intervinientes para combatir algo tan grave como la esquizofrenia.

Jugamos contra el juego y no contra sus víctimas

Para ello necesitamos crear una cultura de FAMILIA COMO RECURSO




Cuánto tenemos que aprender de IKEA los servicios sociales y sanitarios. Como nos acogen, cómo cuidan a los niños, cómo nos invitan a café, ahora, incluso a comer, para que estemos en familia, como si estuviéramos en casa. Y como nos lo comunican en sus anuncios... 

Es indispensable que para una verdadera alianza, pensemos que el mejor recurso de una persona es su familia y que, por circunstancias, necesitan de nuestra ayuda para alcanzarlo

Con todo esto nació La Psicoeducación Sistémica

Por tanto, la psicoeducación sistémica es el resultado de un cocktel de estos conceptos, en el que se le da continuidad a una gran herramienta de la RHPS: los grupos de Psicoeducación de Familias, pero con un matiz sistémico, partiendo de la Emoción Expresada. Explicamos a las familias en terapia grupal, conceptos sistémicos, con la idea de capacitarlos y convertirlos en agentes de cambio en su familia. Que, como decía el anuncio, hagan pequeñas cosas para comenzar la REVOLUCIÓN.


En esta tabla podéis ver las diferencias y semejanzas de ambos grupos, donde destaca el deslizamiento a lo familiar y el cambio 2. Esa pequeña revolución que hablamos es, lo que los sistémicos hablamos de modificar la estructura familiar. Tenemos que acabar con el discurso que toda conducta es asociada al trastorno mental. 

Que la enfermedad se vea como algo que se puede modificar. Como dice nuestro admirado Barbagelata, que luego veremos:

Los actos o pensamientos que el sujeto expresa no le pertenecen, le pertenece a la enfermedad

Por tanto, una vez finalizada la Psicoeducación Familiar clásica, seguimos con la Psicoeducación Sistémica, explicando el concepto de Emoción Expresada.  La emoción expresada sabemos que es el mejor predictor de recaída en Esquizofrenia. Las investigaciones así lo dicen y es útil porque no culpabiliza. Todo lo contario, en nuestra experiencia, es válido para crear alianza.

Y, así, hacemos una connotación positiva:

Os hemos elegido a vosotros por vuestra energía. Si la canalizamos juntos, podremos lograr derrotar a la cronicidad.

Nosotros entendemos de esquizofrenia
Vosotros, de vuestro hijo
Tenemos que trabajar juntos
Nos necesitamos: sois parte muy importante de la solución

Las sesiones grupales tienen los siguientes temas, nunca cerrados, evolucionan con el grupo. En este esquema tenéis un ejemplo: Sistema, estructura, ciclo vital, pregunta milagro... Los temas sirven como medio para el debate grupal y el cambio de visión de los participantes Que vean la importancia de la implicación de la familia en todo el proceso y cómo se podrían aprovechar de una Terapia Familiar.

Ejemplos de diapositivas de como el síntoma ha desorganizado la estructura familiar.



Y que nuestro objetivo es conseguir la estabilización y erradicar el aislamiento y el síndrome negativo

Que si no lo modificamos se establece un círculo vicioso: Tensión, mal clima familiar, peor evolución 

El problema organiza el sistema. Debemos hacer que el sistema organice le problema (Goolishian, 1988)

Es el mejor ejemplo de conozco de trabajar hacia una CULTURA DE FAMILIA COMO RECURSO

Aunque nos conformaríamos con una cultura donde los recursos CONTEMOS CON LAS FAMILIAS

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