22 de octubre de 2013

¿Qué nos enseña el modelo de vulnerabilidad – estrés?

Zubin ySpring en 1977 publican su teoría Vulnerabilidad – estrés. Una teoría psicológica que explica la causa de la esquizofrenia, consiguiendo unificar las corrientes biológicas, genéticas, psicológicas y sociales.

Según este modelo, una persona tiene una predisposición determinada para sufrir esquizofrenia. Y esta esquizofrenia se dará en función de su interacción con el ambiente y los sucesos que tenga en su vida. Cuanto mayor sea la vulnerabilidad, menos estrés se necesitará para que aparezca el trastorno.




Y, por su puesto, a la inversa. A menor vulnerabilidad, será necesario más estrés para que aparezca el trastorno. Es decir, aunque genéticamente, una persona esté muy PREDISPUESTA (muy vulnerable) a tener esquizofrenia, no tiene porque desarrollarla a lo largo de su vida, si no se da el estrés suficiente para DESENDECADERNALA. Por ello, hablaremos de factores predisponentes y de situaciones desencadenantes.



Factores predisponentes

·         Factores genéticos
·         Disfunciones bioquímicos (dopamina)
·         Déficits cognitivos
·         Personalidad esquizoide

Situaciones desencadentes

·         Abandono de la medicación
·         Consumo de tóxicos
·         Alta emoción expresada en la familia
·         Ambiente social muy exigente
·         Acontecimientos vitales estresantes (separaciones, desempleo, pobreza, marginación, estigma social, fallecimientos de personas queridas, empleo exigente…)
·         Mala higiene del sueño

Y esta importancia del estrés hay que considerarla, no solo para la aparición del trastorno, sino para el curso de la enfermedad y las posibles crisis. Por ello, las personas con esquizofrenia tienen que ser entrenadas para el manejo del estrés (rehabilitación psicosocial) a la vez que no estén expuestas a un nivel de estrés mayor del que puedan soportar, ya que en su caso, tendrían muchas posibilidades de tener una recaída.
La publicación del modelo vulnerabilidad – estrés permitió nuevas vías de tratamiento desde el punto de vista psicosocial, en un momento que parecía inabordable desde esta perspectiva. El reto es el control del estrés como forma fiable de reducir el número de crisis y, por tanto, la gravedad de la enfermedad. Así, como aumentar unos factores protectores para cada paciente:

·         Establecimiento y refuerzo de las redes sociales de apoyo
·         Mejorar las habilidades personales de afrontamiento
·         Mejorar la ocupación
·         Conciencia de enfermedad
·         Adhesión al tratamiento biopsicosocial
·         Mejorar las habilidades familiares en resolución de problemas concretos
·         Mejorar la comunicación familiar
·         Intervención comunitaria


Estos son ejemplos de factores protectores o, lo que es lo mismo, programas de rehabilitación psicosocial. ¿Se te ocurren otros factores protectores que ayuden a controlar el estrés y, a su vez, reducir el riesgo de recaída?

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